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“Maldita certeza, Bendito tal vez” le escuché decir a mi amiga Raixa. Ella a su vez lo trajo de su certificación avanzada en coaching ontológico en donde ambos estamos formados. Y lo traigo aquí para compartirlo contigo porque cada vez más confirmo que uno de los mayores generadores de MalEstar en el Ser Humano está en el pretender vivir en la certeza.

En casi todas las asesorías personales que realizo y sesiones de coaching ejecutivo que presto aparecen dos “quiebres” típicos y frecuentes: La necesidad de ser aceptados y el deseo de tener control de la realidad. Es increíble como todos, incluyéndome, perdemos calidad de vida y ganamos angustias y ansiedades por estas dos necesidades.

Ya en pasados escritos he hecho referencia al daño que nos hace pretender vivir en medio de la seguridad y la estabilidad. De hecho, mucha gente prefiere vivir la “certidumbre de la miseria” que vivir la “miseria de la incertidumbre” como decía Virginia Satir.

Creo que ese es uno de los grandes paradigmas de estos tiempos. Podemos disfrutar muchas de las oportunidades que están naciendo pero no podemos verlas mientras buscamos seguridad y estabilidad.

Yo he vivido en 31 casas diferentes. Mis estudios de primaria y bachillerato los he cursado en 9 colegios distintos. He viajado por más de 30 países. He trabajado para más de 40 corporaciones importantes. No tengo posibilidad de calcular en cuantos hoteles he dormido ni cuantos días he estado fuera de mi casa por razones de trabajo. Lo que si se es que puedo hacer “hogar” en cualquier sitio y puedo sentirme cómodo en cualquier situación.

Cuando te cuento ésto es porque mucha gente sigue anhelando un techo propio y un trabajo fijo para toda la vida. Seguridad y estabilidad. Su mente sigue gobernada por pensamientos limitantes como “más vale pájaro en mano que cien volando”… “más vale malo conocido que bueno por conocer”… “hay que arroparse hasta donde alcance la cobija”…

Estos son pensamientos conformistas y lamentablemente, mediocres. Si bien estas son creencias populares muy difundidas y arraigadas, también es cierto que están caducas, que son castrante de nuevas posibilidades y no son útiles para sacar fruto de los nuevos tiempos inciertos. Este el momento de darnos cuenta que estamos transitando los caminos del cambio y la transformación, esto supone vivir la incertidumbre y la inestabilidad.

Aprender a “Amar la Incertidumbre”, es una de los grandes exigencias que los nuevos tiempos nos exigen. Es soltar la certeza para vivir en el tal vez.

Me voy a apoyar en estas tres citas de pensadores famosos para que me ayuden a mostrarte el mensaje principal de este escrito:

“El futuro es incierto… Pero la incertidumbre es el terreno de todas las posibilidades”.
—Deepak Chopra

“Felicidad es manejar con comodidad el mayor número de incertidumbres”.
—Anthony Robbins

“La Fe y la Esperanza son los instrumentos de navegación en tiempos de incertidumbre”.
—Ricardo Márquez

Claro, imagino lo que te puedes estar preguntando: ¡Aja!, Está bien Eduardo, me convenciste… y, ¿qué puedo hacer? ¿cómo puedo avanzar? dame unos tip´s…

Ok, te los doy. Son muy prácticos. Los puedes usar a diario. Son sencillos…

  • Cambia la ruta cotidiana por la que te mueves.
  • Deja de ir a los mismos sitios.
  • Explora cosas nuevas (dentro de tus principios y valores).
  • Rompe con la rutina y hábitos.

Ejemplos:

  • Cepíllate los dientes con la mano izquierda, si eres diestro.
  • Siéntate a comer en familia pero en una silla distinta a la de siempre.
  • Si compartes tu cama con tu pareja, cambia de lugar.
  • En vez de ir al restaurante de costumbre, conoce uno nuevo.

Y más importante aún, te invito a hacer como hago yo a diario. Entrénate en pensamiento ganador. Aprende a diseñar tu futuro estimulante. Conoce como bajar el volumen e intensidad a las imágenes catastróficas que aparecen cuando se presentan oportunidades. Aprende a usar el pensamiento de optimismo y positividad. Entrénate en modificación de hábitos. Trabaja en tu merecimiento y confianza en ti mismo. Desarrolla tu ambición e inconformidad.

Yo no puedo hacer mucho más en este escrito. Pero si te digo algo: me llama profundamente la atención como la gente quiere ser ganadora pero no está dispuesta a entrenarse. Me cuesta entender como si tiene dinero para unos tragos con los amigos pero no para pagar la asistencia a un curso. Como si hay tiempo para “rascarse la barriga” pero no para leer y reflexionar.

Todo en esta vida, de ahora en adelante es entrenamiento para sustituir los esquemas viejos por nuevas formas de vivir. Y te aseguro que empezarás a ver oportunidades y posibilidades donde antes veías crisis y calamidades.

Empieza por Amar la Incetidumbre y atrévete a imaginarte viviendo la vida que quieres vivir.

Cuéntame, ¿Qué te surge al leer este escrito? ¿Qué oportunidades has dejado pasar por no querer correr riesgos? ¿Estás llevando la vida que quieres llevar? ¿Tienes el trabajo que te hace feliz? Háblame de ti, déjame tu comentario y así me das ideas para futuros escritos.