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emhdEste lunes quiero contarte cual ha sido mi historia de vida, mis reflexiones y pensamientos, para que comprendas por qué me apasiona hablar sobre LIDERAZGO, INFLUENCIA, y PODER PERSONAL:

Creo firmemente que hoy en día se necesitan gerentes que lideren, personas que influyan y no manden, individuos que se conecten y que conecten a otros con la trascendencia de las organizaciones.

Por más de 25 años he ayudado individuos, emprendedores, profesionales y empresarios en el desarrollo de su liderazgo para convertirse en mejores gerentes que influyen en el desarrollo de sus comunidades y organizaciones,

Por eso, estoy convencido que hay que rescatar el sentido humano en los ambientes laborales a través del liderazgo, para que las personas que allí trabajan, lo hagan con entusiasmo, con ganas.

Tal hecho me ha llevado a investigar, pensar y desarrollar contenidos sobre Liderazgo y Gerencia para la gente y mi pasión es  compartir estas ideas  a través de conferencias, talleres, seminarios, coaching individual y de equipo.

Por eso me forme como Licenciando en Educación y Doctor en Economía, me especialicé en el manejo de las múltiples inteligencias y el modelo del Cerebro Triuno adaptado a los procesos de cambio y aprendizaje, me certifiqué como Coach Empresarial y por 15 años, fui facilitador certificado de los programas de alta gerencia y mandos medios de Petróleos de Venezuela.

Soy fundador y director de Forja Consultores, empresa exitosa en formación y desarrollo de talento humano, que ha “forjado” en mí la visión de empresario y conocedor del mundo corporativo.

Soy reconocido en Latinoamérica por mis conferencias sobre Liderazgo y Gerencia, por mis intervenciones de equipos a través del Coaching Ontológico, por mis dos libros: “Todos somos Líderes” y “No Más Jefes, ¡Por Favor!”, por ser co-creador del Club Online Liderazgo y Éxito, ser creador del Programa Internacional de Liderazgo y el Programa de Gerentes en Desarrollo.

Reconozco que a través de mi inquietud perenne de hacer más humano los ambientes laborales,  puedo decir con orgullo que soy un ¡consultor gerencial!

Todo esto me ha llevado a reflexionar sobre los conceptos de líder y liderazgo donde se ha dicho mucho y se ha dicho nada. Nadie sabe qué son ni cómo se definen. Por ejemplo, he recopilado más de 80 definiciones; todas son interesantes; pero, a mi juicio, ninguna es completa. Tan raro y complejo es el fenómeno de liderazgo que no me atrevo sino a intentar una más.

No pretendo aportar «la definición», en absoluto, sólo es una más. Por eso no me inquieta no estar en «lo correcto». Hay tantos enfoques y estudiosos que espero, con suerte, que muchos no estén de acuerdo con mis perspectivas.

Los contrastes son maravillosos. Me encanta originarlos: este intento es en sí mismo una provocación. Trato de contribuir permanente con esas oposiciones, mas no sólo desde la fría especulación teórica y académica, sino principalmente desde los vivos patrimonios de la práctica, de la propia experiencia.

La mayoría de mis planteamientos se alimentan de innumerables situaciones en la que me ha tocado ejercer el liderazgo. De la comunión entre acción y reflexión:
Desde muy joven decidí edificar mi liderazgo, gracias a la honda influencia de mi padre. A los 20 años ya me había constituido en dirigente nacional del Movimiento Scout de Venezuela; luego, en la universidad, conduje organizaciones juveniles opuestas, pero paralelas, a los centros estudiantiles de siempre. Profesionalmente – ya un poco mayor – he fundado y dirigido dos empresas altamente exitosas gracias al trabajo tesonero y fidedigno de gente pletórica de talento.

Insisto: no me considero un académico estudioso de los gruesos volúmenes que se han escrito sobre el liderazgo. Yo mismo no los he leído todos porque es, evidentemente, imposible. Mi humilde aporte es el legado de una vida llena de reflexiones, aprendizajes y compromisos, de una permanente intervención de mi mismo para situarme a la altura de los retos y las dificultades.

Actualmente, puedo afirmar que todos somos líderes. He visto a mucha, muchísima, gente viviendo momentos de liderazgo, personas con un inmenso potencial para convertirse en agentes transformadores, pero que pasan la mayor parte de su tiempo cancelándose a sí mismas. También he visto gente que, al no identificarse con los modelos universales con que hemos sido socializados, no deciden- y a menudo temen- asumir sus particularidades. Esas diferencias individuales podrían catapultarlos a la construcción de su propio liderazgo.

Asumo con certeza absoluta que todos, sin excepción, hemos tenido momentos de liderazgo. Unos más, otros menos, pero cada uno de nosotros ha tenido en sus manos el poder de decidir en nombre de muchos, de tener el control de la situación o de marcar un nuevo camino, por modesto que sea. Pero ocurre que el liderazgo no ha sido consciente porque nos lo han vendido como una ristra de hazañas y acciones heroicas, reservadas sólo para los elegidos. Ésta es una visión excluyente y apócrifa.

Cuéntame cuál es tu visión sobre Líder y Liderazgo.

Nos vemos el próximo lunes.